domingo, 14 de agosto de 2011

El precio de la razón

""Y vivieron felices para siempre". Este final lo leí en muchos cuentecitos infantiles, y lo escuché en muchas comiquitas televisadas de años de mi niñez. Aún cuando no representa un antivalor, no obstante, oculta la realidad de la futura relación de pareja, y de alguna forma no prepara a los cónyuges para afrontar lo que realmente representa la vida conyugal, no necesariamente infeliz, pero sí nada que nada fácil. En estos 4 videos se da un elocuente ejemplo de lo dicho, y se trata de recoger en los comentarios anexos.
Parte 1 de 4:

Comentarios:
La unión nupcial se produce bajo un clima emocional de mucho amor y sobre todo ilusiones. Pero también debe estar presente el ingrediente "reflexión". Es que este video me hizo recordar la moraleja de un Pastor evangélico que aplicó para enamorar a la que hoy es su esposa, lo que muchos verían como la peor y más desmotivante fórmula para enamorar a una mujer: es que le habló hartamente de las limitaciones financieras de un asalariado de la causa de Dios, le hablaba de que su sueldo no le iba a resultar el adecuado para comprarle vestidos o joyas, le hablaba de lo costoso de los equipos electrodomésticos y su bajo sueldo, .... y aún así: ¡se casaron!, y no vivieron felices para siempre, porque tuvieron su diferencias, sus enojos, sus decepciones, sus infortunios económicos, pero, luego de 30 años, ya tiene nietos de sus 2 hijas, y ni se separaron ni le hizo falta la medicina de la infidelidad femenina a esa pareja cuando las cosas "se les pusieron negras". Ese Pastor no le pintó fantasías a su candidata a esposa, y al llegar los problemas, los enfrentaron con admiración y los consejos de los "expertos modernos", o sea Divorcio e Infidelidad, no les hicieron falta. Muchos programas de tv he escuchado donde la solución experta a las diferencias es el divorcio, y la solución a la "insatisfacción sexual" es la infidelidad; programas transmitidos en horario estelar promoviendo "ANTIVALORES", porque una sociedad robusta no se gesta con divorcios: y si esos "expertos" me catalogan de ilusionista, les replicaría que este blog es una apreciación muy personal y muy optimista de apreciar el elemento más importante de una sociedad, que es "La Familia", a la cual se le ha descuidado demasiado por la invasión pública de antivalores.
De manera que lo primero que veo en este video 1, es la falta de preparación de Jonatan para afrontar asertivamente la llegada del infortunio económico. No es de asombrar, y además es entendible por 3 razones: ninguno de nosotros al casarse recibió una Licenciatura previa de "Hogar Feliz", y lo otro es que se trata de un granjero, que posiblemente tiene la formación más limitada, ya que en su profesión son buenos para el trabajo duro, pero carecen de "formación académica". Por cierto, los expertos lustrados con una sólida formación académica, carecen de consejos para restaurar un matrimonio en crisis y su fórmula mágica es el divorcio: me hace recordar a los mecánicos que para no trabajar demasiado mandan a comprar el repuesto sin hacer el esfuerzo de ver si es reparable el repuesto viejo. El 3er elemento es el machismo de esa época, donde no se concebía el trabajo femenino como ayuda financiera del hogar.
Tal como lo dije en la introducción, la gerencia familiar no es diferente a la gerencia financiera: es decir, la realidad es lo menos parecido a algo fácil, y va a significar enfrentar todo tipo de problemas, materia en la cual, los predicadores religiosos harían un gran papel, dado el fatal papel de los enlatados televisivos propagadores de violencia, sexo, homosexualidad y pornografía. Además se ha impuesto un snobismo y un exagerado materialismo consumista, que se ocupa más del cuidado de la apariencia que del cultivo de los valores familiares, resultando en hogares con hijos rebeldes, cónyuges infieles (hombres y mujeres) y divorcios.
Jonatan al carecer de adecuadas herramientas cognitivas, confunde la preocupación de Alice con reproches. Y por cierto, esa confusión de Jonatan tiene nombre y es "Ego herido", exactamente como lo leen, porque si bien está preocupado por lo delicado de la situación, también está claro que no supo manejar el desplome de su ego al no poder responder como deseaba. Esto que refleja ese video, lo he visto en muchas parejas divorciadas, y por eso lo planteo sin temores y a tono de que el hombre reflexione, o que la mujer que enfrenta a un cónyuge con el síntoma de "Ego Herido", le pueda hablar con la claridad que se deriva de las moralejas de este capítulo.
Me gusta la madurez de Alice cuando recuerda a Jonatan la siguiente verdad "Somos una familia y somos como una sóla persona", pero el ego herido de Jonatan rompe esa unión. El matrimonio convierte a los cónyuges, en siameses, pero el ego herido puede ser el bisturí de esa unión familiar.
Recibir ayuda de amigos en momentos de infortunio, no es caridad, es solidaridad. Acá al ego herido, le sumo otro pésimo comportamiento de Jonatan para resolver cualquier problema, y es el orgullo. Porque con orgullo ni alimenta a su familia ni mantendrá por mucho tiempo unida a su familia.
Formar una familia y sacarla adelante se hace no sólo con trabajo arduo, sino con FORTALEZA EMOCIONAL que permita superar cualquier problema de la naturaleza que sea. Es indudable que la fortaleza de toda familia es el AMOR, y este es el que precisamente debe aflorar en momentos difíciles. El estorbo a la luz radiante del amor, son el ego herido y el orgullo, un binomio que cuando no se enfrenta adecuadamente, lleva a las peores decisiones, como la venta de las mulas por parte de Jonatan, lo cual le impedirá trabajar posteriormente la tierra. Otros errores producto de ese binomio insano del ego herido-orgullo se verán en la parte 2.


Parte 2 de 4:

Comentarios:
Jonatan actúa guiado por los peores demonios, el de la soberbia y el sobresalto. Es que sin mediar palabra, cegado por su soberbia, en un sobresalto echa la familia por la ventana anunciando que todo se acabó.
Quiero decir que cuando no hay la madurez en frenar las consecuencias de un orgullo-herido, entonces se irán derivando otras conductas no menos nocivas. Y es en un escenario así donde la soberbia hace de las suyas: es decir, no se piensa en las razones del otro sino en las propias.
En la conversación de Alice y Caroline queda claro que Alice tiene razón al decir que ella no hizo nada para acabar el matrimonio, y la hace asumir una posición soberbia de no ceder; quizás justificada por la ceguera injustificada de Jonatan. Ahora al orgullo y soberbia de Jonatan, se suma el orgullo y soberbia de Alice para empeorar el problema. Pero, como es costumbre en esta serie, aparece entonces el diálogo salomónico (una de las razones por la que admiro esta serie) en la frase de Caroline: "Espero que te baste con tener la razón, porque el precio que pagas es muy alto". De verdad que es una reflexión tan profunda (yo diría que altamente profunda, casi que inspirada por la mente amorosa de Dios), y esa reflexión impulsa a Alice a tratar de recuperar a su esposo, pero la soberbia de Jonatan es muy grande cuando habla de sus reglas para gobernar la familia, olvidando que una familia al ser una comunidad debe guiarse por reglas de entendimiento mútuo que deben originarse de sus tres miembros (padre, madre e hijos) y ser respetadas por todos. ¡Cuanto daño hacen la soberbia y el orgullo!, cuando dejamos que interfieran en la felicidad familiar.
Este capítulo es una recia lección al machismo. Jonatan dice: "Si un hombre no manda en su casa, entonces no es un hombre", y pese a ser cierto, por ser el hombre la cabeza de la familia (el RESPONSABLE económico y moral de la familia), eso no significa que la mujer no pueda trabajar, ni tampoco significa que las reglas del hogar sean las reglas del hombre, porque cada persona es diferente, y por tanto las reglas deben ajustarse a esas diferencias, lo cual de no ocurrir, generará entonces roces en la medida que los hijos vayan creciendo y ya esas reglas del padre no se ajustan a sus nuevos intereses de la juventud. De verdad se trata de una lección muy importante. Si alguien no manda en la familia, impera la anarquía, pero esa consecuencia no es peor, al autoritarismo ciego que muestra Jonatan. Ciertamente que el tema de las reglas en una familia es mucho más extenso, pero debo cortarlo acá para no cansar al lector, y porque debo apretadamente mencionar otros aspectos.
En la sociedad actual, un divorcio genera chismes. En esa sociedad, un divorcio genera solidaridad de los vecinos, que es lo que impulsa a Caroline a hablar con Alice. DE hecho, esa sociedad era tan especial, que Laura pregunta ¿por qué se divorcia la gente?, no sólo por su inocencia, sino porque ese fenómeno estaba ausente en los valores sociales de la época, por lo cual causaba confusión y no había forma de aconsejar correctamente a una pareja envuelta en esa situación. Hoy lo común es ver parejas divorciándose (un claro antivalor que logró imponerse socialmente), en cambio, en aquella época el divorcio era la excepción, y de hecho generaba desaprobación hacia quienes tomaban ese camino.


Parte 3 de 4:

Comentarios:
Esta sección del capítulo me gusta mucho, porque la reacción de Laura ante el desentendimiento de sus padres, la hizo actuar muy emotivamente y grita ¡Basta!, para frenar una discusión que pudiera terminar en un desenlace semejante al de la familia Garvey. Muestra que al discutir debemos pensar en nuestros hijos, y que las discusiones entre cónyuges no deben trascender a enojos y distanciamientos. También expuso lo relajante de dar por terminada una diferencia de opiniones con una sana situación de risas, que relaje la situación y que sea la muestra que no quedan resentimientos ni mal entendidos.
Quedó también al descubierto otro problema de Jonatan: no sólo no escucha a su esposa, sino que interpreta erróneamente sus palabras, y esa situación de desentendimiento por cosas que Alice no dijo, estando ellos ante el Juez, hizo reventar a Charles en risas que luego se hicieron contagiosas, y dió por terminado el lío de la separación.
Cada quien al ver cada capítulo puede interpretarlo a su manera. Yo expuse las cosas que la edad, y mi propia vivencia conyugal me han enseñado. Es que muchos problemas conyugales tienen su raíz en una falta de comunicación y respeto mútuo, que fue lo visto en este capítulo y que mostró las consecuencias que produce en un hogar el aceptar como invitados a los pésimos huéspedes del ego herido, el orgullo, la soberbia, la incomunicación, las reglas autoritarias, y todas aquellas consecuencias que posiblemente se me escapan, pero que no dudo que sean muchas más las moralejas que deja este capítulo sobre lo que destruye un hogar.
Este capítulo muestra el enfrentamiento de 2 roles psicológicos en pugna: el machista (impone reglas) y el femenino (las acepta con sumisión o las enfrenta preservando su independencia personal). Yo veo muy profunda la pugna entre Alice y Jonatan, y evidentemente que Jonatan carece de la razón pero, ¿cuánto tiene que ceder una mujer para preservar un matrimonio?, y la contraparte también importa, ¿cuánto tiene que ceder un hombre para preservar un matrimonio?. Es tan amplio este tema, que lo dejo a la sabia reflexión del grupo familiar que me está leyendo en este momento, porque los problemas conyugales tienen mucho que ver con problemas de ajustes a roles a cumplir dentro del seno familiar.
Una sana rectificación a tiempo, es algo sabio, y si es en pro del bien de tu familia, es doblemente sabio. Ningún consejo "experto" que apunte a la separación de una familia puede ser considerado sano. Porque siempre habrá alguna solución, y si se enfrascan en no verla, no es por ausencia de soluciones, sino por ceguera causada por el orgullo y la soberbia. De hecho, quien atenta contra el bienestar de su familia movido por el orgullo y la soberbia, no sólo demuestra inmadurez, sino que demuestra que no quiere lo suficiente a su familia, o no tiene verdaderamente claro lo que representa el valor de una familia.




Parte 4 de 4:

Comentarios:
Una vez que un problema se ha solucionado, hay que abrazar a la pareja, mostrarle el afecto que le confirme cuánto vale, y ... festejar entre amigos y familia, porque una reconciliación es motivo más que suficiente para festejar.
TENER LA RAZÓN A VECES NO ES SUFICIENTE, NI ES LA FÓRMULA PARA ARREGLAR UN PROBLEMA, SI EL TENER LA RAZÓN TE IMPOSIBILITA O TE CIEGA PARA PROBAR CUALQUIER TIPO DE SOLUCIÓN A TU PROBLEMA, QUE PUDIERA SIGNIFICAR ASUMIR UNA POSICIÓN HUMILDE.
Ninguna acción o decisión puede tomarse a expensas del bienestar y seguridad de la familia. El valor social más importante es el que otorga primacía a la familia.
Este capítulo muestra que: "LA FAMILIA ES LO PRIMERO", a la vez que pone al descubierto hacia dónde podemos llegar cuando lo olvidamos.
La única razón que debe privar en tus desencuentros familiares es: "No poner en riesgo tu familia", todo lo que esté al margen de esa razón, considéralo: "IRRAZONABLE", y por tanto, debes descartarlo de inmediato. Gracias a la serie La Familia Ingalls por regalarnos capítulos tan hermosamente instructivos.


Recuerda que para consultar sobre mis recientes publicaciones en éste y en mis otros blogs, puedes hacerlo consultando en mi twitter @blogsdeangelpaz...... Gracias!.



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