martes, 29 de marzo de 2011

El amor del dr. Baker. 2


Este capítulo muestra dos facetas muy interesantes del amor. La primera, tiene que ver con el hecho, de que dos personas, genuinamente enamorados, lo expresan en comportamientos tan hermosamente evidentes, que es difícil que pasen desapercibidos a los demás. Eso ocurre en la conversación de las niñas Ingalls cuando conversan sobre la actitud del dr. quien pese a ser gentil, es ahora más gentil de lo usual, y eso es producto y señal inconfundible de amor. Vamos a la segunda.
Tiene que ver con el cambio de entusiasmo de la persona. El Dr. expresa hilaridad histérica al recibir la aprobación de Kate a salir con él. La faceta acá evidenciada, es lo saludable del amor, que llena a la persona de energía entusiasta, de optimismo, de positivismo, de alegría con la vida. Y eso sólo lo produce el amor; bien sea amor a la pareja, a la familia, a Dios, o cualquier otra manifestación de amor a algo o alguien.
Algo interesante reflejado en este capítulo, es el consejo que recibe el Dr de su amigo durante el juego de cartas. Un amigo verdadero no murmura, sino que confronta con la verdad al amigo, haciéndole ver lo que piensa es una conducta errada.
Por último, la cualidad del amor, que te hace llegar a las últimas consecuencias: El Dr analiza lo incongruente de formar una familia con Kate, ya que sus hijos parecerán nietos, pero la intensidad del amor que siente no le permite ver en ese momento, lo inconveniente de esa decisión, y exclama que no le importa y sólo quiere continuar con su amor. Luego, otras circunstancias lo convencerán de lo contrario.

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